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Señales de Alerta en Cofundadores de Startups: Lecciones Aprendidas del Viaje de un Fundador Técnico

Publicado: at 05:07 PM

Introducción

Comenzar un proyecto o startup es súper emocionante, todo son rosas y sol al principio, todos están súper motivados y estás listo para conquistar el mundo.

Como fundador técnico, elegir al cofundador adecuado es crucial. Este artículo tiene como objetivo compartir ideas sobre posibles señales de alerta a tener en cuenta al seleccionar un cofundador, centrándose en la perspectiva de un fundador técnico.

¿Por qué estoy escribiendo esto?

Hay TONELADAS de artículos sobre cómo elegir un cofundador técnico, pero realmente pocos sobre el escenario opuesto.

Este artículo está escrito con la esperanza de que alguien en una posición similar lo lea y tome mejores decisiones.

¿Por qué centrarse en las señales de alerta?

Podría haber escrito “Cómo elegir al mejor cofundador”, pero creo que ir en la dirección opuesta evitará que cometas errores y, por lo tanto, naturalmente te acercará a la elección correcta.

Palabra de precaución

Cada proyecto, situación y persona es diferente, así que no tomes este artículo como una regla, sino más bien como algunos puntos que te ayudarán a tomar una mejor decisión.


1. ¡No te apresures!

Como persona técnica, serás muy buscado.

Hay una enorme escasez de talento técnico en el mundo de las startups, lo que significa que tendrás muchas personas queriendo iniciar un negocio contigo. Es emocionante, y podrías sentirte tentado a saltar a la primera oportunidad que se te presente, pero no lo hagas.

Mucha gente tiene la mentalidad de “Tengo una idea, solo necesito a alguien técnico para construirla”. Ten cuidado de no dejarte llevar por la emoción y la adulación de alguien que quiere trabajar contigo.

Este tipo de personas, más a menudo que no, son realmente buenas vendiéndose a sí mismas, saben cómo retratarse de una manera que la gente quiera trabajar con ellas.

Tómate tu tiempo, haz preguntas y haz tu debida diligencia. No te apresures a una asociación solo porque alguien con experiencia esté interesado. Sopesa tus opciones, habla con otras personas y piensa realmente si este es el movimiento correcto para ti.

2. ¿Realmente necesitas un cofundador?

Como fundadores técnicos, tenemos las habilidades y herramientas para construir un producto por nosotros mismos. Lo que nos puede faltar es el conocimiento empresarial para convertir ese producto en una empresa exitosa.

Pero recuerda:

El primer paso de una startup es validar una idea.

Eso significa crear algo, iterar rápidamente y obtener retroalimentación. Esto es algo que creo que todo fundador técnico puede hacer por sí mismo.

Traer un cofundador no técnico demasiado pronto podría no ser el mejor movimiento. Idealmente, no deberían entrar hasta que tengas un producto validado o incluso un ajuste producto-mercado.

Esto puede causar presión del lado no técnico al lado técnico, ya que estarán sentados, esperando que un MVP esté listo para que puedan comenzar a hacer lo que mejor saben hacer. Esto a veces puede llevar meses.

Antes de apresurarte a traer un cofundador, pregúntate si realmente necesitas uno en esta etapa. Podrías estar mejor construyendo y validando tu producto inicial en solitario antes de involucrar a alguien más.

Podrías sentir el impulso de establecer una entidad legal desde el principio, pensando que es una señal de compromiso y progreso, pero esto puede ser un gran error. Formar una empresa es un gran compromiso: no se trata solo de papeleo y legalidades; cuesta dinero y lleva tiempo, tiempo que podría ser mejor invertido en construir tu producto.

Crear una empresa con alguien desde el principio es como casarse con alguien antes incluso de salir con ellos. Aún no sabes si son compatibles, si pueden trabajar juntos o si comparten la misma visión. Las palabras son baratas; son las acciones las que revelan si tú y tu potencial cofundador son realmente una buena combinación.

No te apresures a formar una entidad legal. Concéntrate en validar tu producto y asegurarte de que tú y tu cofundador realmente pueden trabajar bien juntos antes de hacer un compromiso tan grande.

4. Negocia el divorcio antes del matrimonio

Antes de sumergirte en la construcción de una empresa o incluso un producto con un cofundador, necesitas tener un acuerdo claro sobre qué sucede si las cosas van mal. Esto generalmente se llama acuerdo de accionistas. Es crucial tener esto en su lugar antes de comenzar a trabajar juntos.

Tómate el tiempo de encontrar un abogado y redactar un documento que proteja tanto a la empresa como a los fundadores en caso de desacuerdos o una ruptura. Puede parecer una formalidad innecesaria cuando todo parece positivo, pero es esencial para evitar el caos más adelante.

He conocido cofundadores que se resisten a esto. Si ese es el caso, es una enorme señal de alerta, ya que esto no solo los protege a cada uno de ustedes sino también a la empresa, además tiene el beneficio de poner todo sobre la mesa.

No te saltes el acuerdo de accionistas. Protégete a ti mismo y a tu empresa desde el principio para no quedarte luchando cuando las cosas no salgan según lo planeado.

5. NUNCA dividas la equidad 50/50

Este es un punto importante, y sucede con demasiada frecuencia. Dividir la equidad 50/50 suena justo al principio, pero en realidad es un gran error. NUNCA lo hagas.

Una división 50/50 puede convertirse en un gran obstáculo para la toma de decisiones porque cuando surjan desacuerdos, y los habrá, ninguno de ustedes tendrá la última palabra.

En cualquier startup, siempre hay alguien que pone más trabajo o tiene más iniciativa, y esa persona debería tener más equidad. Espera hasta tener algo tangible antes de dividir la equidad. Si estás trayendo a alguien más tarde, ofréceles un porcentaje más pequeño y auméntalo a medida que demuestren su valor.

Nunca dividas la equidad de manera equitativa: alguien siempre debe tener una ligera ventaja para mantener las cosas avanzando.

6. Ten citas

Al iniciar un negocio con alguien, es importante conocerlos a nivel personal, no solo profesional. Si solo interactúas durante el trabajo, te estás perdiendo información crucial sobre sus valores y personalidad. Tomarse el tiempo para tomar una cerveza, salir fuera del trabajo o simplemente charlar casualmente puede revelar si realmente son compatibles como cofundadores.

Es así:

No necesariamente querrías que un amigo se convirtiera en socio comercial, pero querrías que un socio comercial fuera alguien con quien pudieras ver convirtiéndose en amigo.

Sé consciente de la situación y pregúntate:

Si fuera en cualquier otra situación que no fuera de negocios, ¿querría estar cerca de esta persona?

Si la respuesta es no, tómalo como una gran señal de alerta.

Ten citas con tu potencial cofundador. Estas interacciones personales te ayudan a entender quiénes son más allá del entorno empresarial, lo cual es clave para construir una asociación exitosa.

7. Roles y responsabilidades poco claros

Uno de los mayores problemas en las startups en etapa temprana es cuando los cofundadores no definen claramente sus roles y responsabilidades. Esto es especialmente cierto cuando un cofundador no es técnico: pueden comenzar a tratar a su cofundador técnico como un empleado en lugar de un socio igualitario. Asegúrate de que los roles y límites estén claramente definidos desde el principio y respétalos.

Esto es lo que debes vigilar:

Si tu cofundador sigue revisando tu trabajo y progreso, es posible que te esté viendo más como un empleado que como un igual.

Sé claro sobre los roles y haz cumplir esos límites para evitar conflictos innecesarios y luchas de poder.

8. Recaudación de fondos prematura y visiones financieras desalineadas

Una de las primeras cosas en las que debes alinearte con tu cofundador es cómo planean financiar la startup. ¿Van a autogestionarse o recaudar dinero? Sé muy claro y mantén esa decisión desde el principio. La desalineación en este tema puede llevar a problemas serios más adelante.

Guardaré mis opiniones sobre el dinero de VC para otro post, pero mi conclusión clave es que debes hacer tu propia investigación, mucha gente quiere dinero de VC por el hecho de tenerlo sin ninguna buena razón, incluso antes de alcanzar el Ajuste Producto-Mercado.

Asegúrate de que tú y tu cofundador estén alineados en su enfoque financiero desde el primer día. No se trata solo de obtener dinero, se trata de asegurarse de que su filosofía y estrategia financiera estén sincronizadas a largo plazo.

9. Verificación de antecedentes del cofundador

Seamos honestos, si estás buscando un cofundador, probablemente no eres el mejor haciendo lo que quieres que ellos hagan. Así que es difícil evaluar si son buenos en ello. Esto es lo que debes hacer:

  1. Involucra a verdaderos expertos: Encuentra personas de confianza que realmente conozcan el campo para el que estás contratando. Haz que entrevisten rápidamente a tu potencial cofundador. Ellos sabrán qué buscar y qué preguntas hacer.

  2. Comienza con un período de prueba: Empieza a trabajar juntos sin ningún compromiso formal. Observa cómo trabajan, cómo piensan, cómo resuelven problemas en situaciones reales. Es mucho más revelador que cualquier entrevista o verificación de referencias. No te enfoques demasiado en el producto y tómate el tiempo para hacer esto.

  3. Mantente involucrado en todos los aspectos: Incluso si estás delegando, mantén un ojo en todos los aspectos del negocio. No te desconectes solo porque crees que alguien más lo tiene cubierto.

  4. Establece revisiones regulares: Establece hitos claros e informes de progreso desde el principio. No se trata de microgestionar, se trata de asegurarse de que ambos están en la misma página y cumpliendo las expectativas.

Asegúrate de que tú y tu potencial cofundador estén alineados en cómo evalúan las habilidades y el desempeño desde el primer día. No se trata solo de encontrar a alguien que se vea bien en papel, se trata de asegurarte de que tienen estilos de trabajo compatibles y realmente pueden entregar resultados juntos.

Tómate el tiempo para conocerlos realmente en acción, no solo en conversación. Un proceso de evaluación exhaustivo desde el principio puede ahorrarte grandes dolores de cabeza más adelante. Confía en tu instinto, pero respáldalo con evidencia sólida de sus capacidades.

10. Asegúrate de que tu cofundador realmente pueda ensuciarse las manos

Un cofundador puede verse genial en papel. Pueden tener mucha experiencia en el mundo corporativo, o ser un gran gerente en alguna gran empresa, saber cómo manejar personas y proyectos. Suena perfecto, ¿verdad?

Incorrecto.

Lo que podrías no darte cuenta es que una persona con tal perfil está acostumbrada a delegar tareas, no a hacerlas ellos mismos. En el mundo corporativo, eso está bien. ¿En una startup? Es un desastre esperando suceder.

Las startups necesitan a alguien que pueda arremangarse y hacer el trabajo sucio, especialmente cuando estás empezando. No se trata de títulos elegantes o de gestionar grandes equipos, se trata de hacer las cosas por ti mismo.

Cuando estés buscando un cofundador, no te enfoques solo en sus títulos elegantes o experiencia en grandes empresas. Pregúntate:

  1. ¿Pueden realmente HACER el trabajo, no solo supervisarlo?
  2. ¿Están dispuestos y son capaces de aprender nuevas habilidades sobre la marcha?
  3. ¿Entienden la diferencia entre dirigir un departamento y construir algo desde cero?

Recuerda, en una startup, todos necesitan ser hacedores. Quieres un cofundador que esté listo para ensuciarse las manos, aprender sobre la marcha y hacer lo que sea necesario para hacer realidad tu visión. No te conformes con menos, sin importar cuán impresionante se vea su perfil de LinkedIn.

11. No dudes en pedir opiniones a otros

Si te llevas algo de este post, que sea esto: no dudes en pedir la opinión de otros.

Involucra a amigos y mentores experimentados. Podrían ver señales de alerta inmediatamente, hacer preguntas que no se te ocurrieron y darte consejos que necesitas escuchar.

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Conclusiones y notas finales

Recuerda siempre que, incluso si el viaje resulta estresante y doloroso, esos son los momentos de los que más aprenderás. Espero que al leer este artículo te haya ayudado en tu viaje.

Un par de notas adicionales a tener en cuenta:

  1. Confía en tu instinto: Si algo se siente mal, probablemente lo esté. No ignores tus instintos solo porque quieres que las cosas funcionen.

  2. Cuidado con los tiburones: Ten cuidado con las personas narcisistas que se ven geniales en papel y saben cómo venderse. Pueden parecer la combinación perfecta, pero podrían estar ocultando algunas señales de alerta serias. No te dejes cegar por su encanto.

  3. Sé consciente de tu entorno: Cuando estás empezando, es fácil tener una visión de túnel y enfocarte solo en tu producto. Pero recuerda, tu cofundador es tan importante como tu idea. Tómate el tiempo para evaluarlos adecuadamente y asegurarte de que sean la opción correcta para ti.

  4. No te precipites en nada: Contrariamente a lo que los VC puedan decirte, construir una startup es una maratón, no un sprint. Tómate tu tiempo para encontrar al cofundador adecuado, incluso si eso significa decir que no a algunas ofertas tentadoras en el camino.

Termino con una pregunta:

Si tienes una idea, tienes el conocimiento, el modelo de negocio se basa en el producto que se está creando, y el resto es fácilmente accesible y/o se puede delegar fácilmente… ¿realmente necesitas un cofundador?